Para el CEAMSE, la empresa conformada por la Provincia de Buenos Aires y la Capital Federal, treinta años no es nada. No hubo planes ni propuestas ni progresos tecnológicos significativos en sus casi 30 años de existencia…
Hoy qué hacer con la basura del área metropolitana sigue siendo un grave problema, acentuado por lo que el CEAMSE construyó, a lo cual un fugitivo (en el sentido de huir) gobernador denominó bomba ecológica.
Cientos de profesionales y técnicos pagados con sueldos excepcionales no lograron concebir un plan razonable para el manejo de los residuos de más de, históricamente, 10 millones de personas. No hubo política ambiental en el país ni en la región que los pusiera a trabajar con un objetivo ambiental ni hubo metas de mediano ni, por supuesto, de largo plazo.
Sin embargo, mientras que en la provincia de Buenos Aires se acumulaban millones de toneladas de basura (para comprobarlo basta ver las montañas al costado de la Autopista Buenos Aires - La Plata a la altura de Avellaneda y otras al costado del mal llamado camino del "Buen Ayre"), ríos de plata corrían por el intermediario CEAMSE: a un promedio histórico de 10 dólares la tonelada de disposición para ser conservadores (aunque la Capital pagaba históricamente casi el doble de esa cantidad).
Pasaron por los pasillos del CEAMSE seiscientos millones de dólares en estos años. El resultado: una bomba ecológica activa, un "pasivo ambiental" que de prosperar los intentos de disolver el CEAMSE nadie pagará porque pagaremos todos, pero disfrutarán solo los impunes responsables…
¿Y mientras tanto? Cada día se generan miles de toneladas que siguen disponiéndose, ahora contra toda lógica ambiental y contratado procedimiento técnicamente aceptable en Campo de Mayo… otro disparate, además de en los rellenos que siguen funcionando en La Matanza y en el norte del Conurbano (además del de Ensenada).
Mientras seguimos sin política ambiental ni en la Provincia de Buenos Aires, ni en la Nación.
Mientras siguen corriendo ríos de plata y de contaminación.
Mientras… los medios "oficiales" de difusión nos dicen que estamos mejor.
Lic. Biol. Norma H. Rodriguez
Mayo 2005
Veinte años no es nada - Segunda Parte
No existe un plan nacional (hay inmensos basurales contaminantes en toda la geografía nacional), ni siquiera regional, para el manejo de los residuos peligrosos pero tampoco lo hay para los sólidos domiciliarios.
En el área metropolitana está el CEAMSE, conformado por la Provincia de Buenos Aires y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y creado a mediados de los '70, como una sociedad del Estado. En aquella época el objetivo era eliminar las quemas y basurales de la Capital Federal.
El CEAMSE fue creado por el gobierno de facto de entonces; en la Provincia de Buenos Aires por Ley 9111 con el objeto de "disponer residuos de todo tipo y origen" lo que en casi todos estos años se hizo con un grado de tecnología tan precario como el de sus inicios. Tampoco varió su metodología de "tercerizar", ya que son empresas las que efectúan los trabajos de enterramiento de la basura, los que deberían ser controlados, no sólo por el CEAMSE como Empresa contratante con responsabilidad de pagar a los contratados, sino por la Provincia como autoridad ambiental.
¿La Provincia es entonces juez y parte? En estas décadas de existencia del CEAMSEno se han producido ni ejecutado progresos significativos en pro de la minimización o de la disminución de los residuos ya que obviamente, se pagaba por tonelada de basura dispuesta y a cuanto más basura, más plata.
Claro está que la acumulación de la basura generada y enterrada por la cual el CEAMSE cobra a los municipios, se amontona en tierras de la Provincia de Buenos Aires, que funciona así como el basurero del fondo de la Capital Federal. Cierta disminución en los volúmenes capitalinos opera en estos días, no por la existencia de plan alguno, si no que en este caso es por el cirujeo que pulula por las calles y plazas de la que fue Reina del Plata...
Como significativa contradicción, o no tanto dada la enorme fuente de recursos, la cantidad de funcionarios, la planta de empleados y profesionales del CEAMSE ha crecido exponencialmente y no tanto en productividad como en número y en "organización". Estructura y organización no le faltan al CEAMSE, lo que no ha redefinido en el tiempo es su función, que debería ser ambiental más allá de que el negocio de la basura, y no es un liceo de señoritas, más allá de que es profundamente político, más allá de que con su peso institucional y su direccionalidad con frecuencia ha torcido camino del derecho a la información del ciudadano (recordar intentos de poner plantas de residuos peligrosos en San Vicente, Ezeiza.), ha torcido del derecho a un ambiente sano y equilibrado (varias causas judiciales se debaten entre la inexistencia de la justicia y la tenacidad de los denunciantes) y también respecto de mínimas pautas de eficiencia y efectividad a pesar de tratarse de una sobreviviente empresa estatal.
Una política ambiental es imprescindible. Metas de reducción de residuos. Aplicación de criterios de exclusión para la instalación de rellenos que garanticen los alcances del artículo 41 de la Constitución Nacional. Estudios de impacto ambiental elaborados por técnicos, más técnicos que amigos del poder o del dinero y que sean algo más que "la verdad sospechosa". Responsabilidades claras y unos jueces que sepan que la salud de sus hijos y la de ellos mismos no está protegida por sus fueros y que prontamente pueden encontrarse frente a frente con más muertos, heridos y enfermos, aún en casa.
Lic. Biol. Norma H. Rodriguez
Mayo 2005
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