Seguridad nuclear en Esteban Echeverría y en la región metropolitana de Buenos Aires
En Ezeiza, en las proximidades del distrito de Esteban Echeverría, con el que comparte la unidad ambiental de la Cuenca Matanza Riachuelo, en la Provincia de Buenos Aires, se encuentra ubicado el Centro Atómico Ezeiza. Dicho Centro cobró notoriedad por dos hechos relevantes.
1. Contaminación por radionucleidos en el área de Esteban Echeverría y Ezeiza
Uno de los hechos relevantes por el que el Centro Atómico salió a la luz pública es la causa 5452, tramitada por ante el Juzgado Federal de primera instancia en lo Criminal y Correccional Federal Nº 1 de Lomas de Zamora, que por contaminación radiactiva fue iniciada en el año 2000 por el fiscal Alberto Gentili ante denuncias de los vecinos al Centro Atómico.
En el informe pericial Nº 6, página 132, de la causa de referencia se lee:
Los principales daños ambientales que han quedado evidenciados a partir de la evaluación individual de cada analito han sido: (entre otros)
-La existencia de una pluma de contaminación de radionucleidos emisores alfa que supera los valores de screening en un área de aproximadamente 600 hectáreas-
-Un pico de contaminación de actividad alfa total y de uranio disuelto asociado al Campo 5
- Un foco de contaminación regional del uranio ubicado en el Centro Atómico Ezeiza, según surge…
Dicho informe pericial fue más tarde cuestionado por la Autoridad Nuclear. Intervino entonces el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y se enviaron muestras a la EPA. Regresaron los resultados con confirmaciones en varias muestras y el Juez aceptó como querellante a la provincia de Buenos Aires y a la sazón renunció la Secretaria de Ambiente provincial de la época…
Por aquel entonces el Honorable Concejo Deliberante de Esteban Echeverría hubo aprobado una ordenanza ( 6703/05) que establecía a Esteban Echeverría en Emergencia ambiental y sanitaria . Dicha ordenanza provino de una iniciativa presentada al H. Concejo por la vecina que esto suscribe acompañada por unos miles de firmas, y fue presentada en un proyecto suscripto por el entonces concejal Pulichino. La Ordenanza, votada mayoritariamente en el Concejo, fue vetada por el Intendente de la época Contador Alberto Groppi.
Por otro lado, el H. Concejo Deliberante de Esteban Echeverría, el 16 de abril de 2005 sancionó la ordenanza 6641 por la que se creó en el ámbito de Salud municipal , un COMITÉ DE TUMORES, como si el contar los casos de esas patologías solucionara algo más que una patética inquietud estadística. De todos modos, a la fecha de redacción de esta nota el Comité no funciona y la opinión pública desconoce los resultados si es que alguna vez funcionó.
Cabe recordar que el 19 de abril de 2005 también se había creado por ordenanza municipal un “Comité de malformaciones y Abortos espontáneos”. Dicho Comité tampoco funciona en la actualidad y se desconocen los resultados de su actividad, si es que alguna vez la tuvo. En la oportunidad del tratamiento de la ordenanza respectiva se expresaba como motivo para la creación ( Expediente 1703/CD/2005) :
“Que en los últimos años y particularmente a partir del año 2000 se han registrado incrementos en autopsias de recién nacidos con malformaciones congénitas”
“Que paralelamente la tasa de abortos espontáneos también se ha elevado…”
2. Basura nuclear con destino Ezeiza
Otro de los hechos tristemente célebres por el cual el Centro Atómico Ezeiza mereció grandes titulares en la prensa nacional y regional es el intento de traer basura nuclear a la planta.
En medio de una babilónica discusión respecto del nombre de basura o de residuos a los “combustibles nucleares gastados” , el INVAP, una empresa con sede en San Carlos de Bariloche, suscribió un convenio con cláusulas secretas de provisión de un reactor nuclear a Australia , cuyos detalles de todos modos trascendieron.
Durante el gobierno del Dr. De La Rua se avaló la tratativa mediante la ratificación legislativa de un convenio de Cooperación nuclear con aquel país. Lo negociado y aceptado compromete a Argentina a recibir (de vuelta) el combustible nuclear gastado ( el residuo del proceso ) por el reactor que INVAP vendió a Australia. Precisamente ese material gastado o residuo nuclear sería “acondicionado” en Ezeiza.
Ese combustible “gastado” es un material con alta actividad, es decir capaz de emitir radiaciones ionizantes que tienen a su vez la capacidad de alterar gravemente el material genético de las células de los seres vivos.
Algunos de los elementos del “material gastado” o el residuo, pueden permanecer radiactivos por varias decenas de miles de años. Las consecuencias de la radiación en los seres humanos son múltiples, entre ellas, la leucemia, el cáncer, los tumores, las malformaciones, los abortos espontáneos…
2011: Los sistemas de seguridad, la política y la corporación.
Los sistemas redundantes de seguridad de los que se ufanan en su soberbia científica muchos de los técnicos, científicos y empresarios nucleares queda reiteradamente demostrado que fallan y que son insuficientes. Los hechos que sucedieron al reciente Tsunami en Japón son elocuentes.
Las consecuencias de los fallos en la actividad humana en relación a la energía atómica son devastadores en la más estricta aplicación del término.
De hecho, en el Hemisferio Norte se está revisando por estos días, a la luz de los sucesos en Japón, la seguridad de las centrales: particularmente en Alemania la Canciller Angela Merkel ha tomado la rápida iniciativa de una moratoria hasta revisar los sistemas de seguridad de varias de las plantas alemanas. Sin embargo los científicos europeos se reunirán todavía varios días más tarde, para “analizar “la situación creada por los sucesos de Japón. Y se habla de Apocalipsis!
Téngase en cuenta que la percepción del riesgo que suelen tener muchos de esos técnicos no es necesariamente la misma que la de la sociedad, que suele ser víctima de los sucesos imponderados. Recuerdo todavía una “charla” dada por técnicos de CNEA en Monte Grande en la que explicaron a los asistentes que el riesgo de las plantas nucleares es inferior al de las plantas textiles!!!
Por otro lado, como expresé a propósito del debate generado por el convenio nuclear con Australia hace ya más de 5 años: La verdad a medias es más peligrosa que la mentira, y el ocultamiento de información oportuna y veraz entra también en esa categoría.
Valga por ejemplo el caso de los accidentes de Tokaimura ( Japón, 1997 y 1999) que fueron informados a la población en un caso 8 horas después y en el otro dos horas más tarde. En la oportunidad Abiko Higashi ( Osaka) expresó, respecto del atraso en la información , que se debió “ a que la corporación que administraba la planta ocultó a las autoridades de gobierno, hasta el último momento lo que había ocurrido y más tarde, incluso, falsificó las evidencias con el fin de evitar asumir su responsabilidad”.
Por otro lado y a modo de ejemplo de procedimientos, en Francia, el Director del Laboratorio CRIIRAD Bruno Chareyron expresó en Julio de 2004: “El principal operador francés, Cogema, explicó a la población local que el uranio era una “ sustancia natural” y que por lo tanto, “ no era peligrosa”…Ese mismo año Cogema fue acusada de “ contaminación, abandono y vertido de desechos con sustancias radiactivas”, la decisión de los jueces incluyó sentencias como : “ Los delitos de Cogema son deliberados debido a que aún conociendo numerosos informes científicos que demostraban la contaminación ambiental, Cogema no hizo nada para mejorar la situación”…( Limousin, Francia).
Las cláusulas secretas en los contratos, los tratamientos “estadísticos” dudosos, los cambios en la interpretación de las definiciones técnicas y legales, como es el concepto de residuo y de material “gastado” son susceptibles de ser encuadrados, para el ciudadano común como verdades a medias , cuando no, llanamente ocultamientos de la verdad.
El caso regional, en la Cuenca del Matanza
Se deja claramente establecido que no existe en Ezeiza ninguna “central nuclear”; las de nuestro país se encuentran en Atucha y en Embalse.
También se hace la salvedad de que lo que antecede es una síntesis apretadísima de un cuadro de situación, siempre vigente, siempre amenazante por irresuelto, que requeriría un análisis y una argumentación muchísimo más detallada que los alcances de esta nota preliminar, pero es oportuno poner en conocimiento de la población aquellos antecedentes.
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Sin embargo no es suficiente. Es menester tomar medidas planificadas, concretas.
Desde la construcción del Centro Atómico Ezeiza pasó cerca de medio siglo, también en las cercanías se construyó un aeropuerto internacional (con los riesgos inherentes y adicionales). Desde entonces la cuenca del Río de la Matanza se pobló , su densidad es una de las más altas del país y su criticidad ambiental es tal que hasta la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación reconoció su necesidad de saneamiento y ordenamiento ambiental.
Ni el tema de la contaminación por radionucleidos ni la amenaza de recepción de residuos nucleares de Australia , están inequívocamente resueltos. Yacen en un limbo entre lo legal y lo burocrático mientras, como expresaba el Concejo Deliberante de Esteban Echeverría: aumentan las malformaciones …
De hecho no es nueva la inquietud respecto del Centro Atómico Ezeiza. El ex Intendente y Ex Presidente de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados de la Nación Oscar Blanco, vecino del distrito escribió al respecto:
… “Para la ampliación del Aeropuerto Ministro Pistarini debería aplicarse la superficie que utiliza hoy el Centro Atómico Ezeiza, que debería tener ya un plan de relocalización, de remediación, clausura y monitoreo post cierre”…
En la Cuenca del Matanza, compartimos los problemas ambientales, las limitaciones de la política minúscula y también sus consecuencias…
Las autoridades políticas, particularmente en Esteban Echeverría, donde vivimos, parecen ignorar estos antecedentes, tal vez, porque al no ser oriundos del distrito, ni tener años en Esteban Echeverría, desconocen su historia reciente y los verdaderos problemas irresueltos que afectan a la población .
También conocemos de las dificultades y los costos ( políticos) de reconocer estos problemas, por su gravedad e implicancias, pero también sabemos que de no comenzar a tomar medidas, no van a solucionarse y se agravarán. Los ciudadanos somos los que pagamos los costos en términos de salud y calidad de vida, resultantes de las conductas cobardes y de la ignorancia de quienes dicen representarnos.
Aplicando la catastrófica enseñanza de estos días en un país mucho más avanzado (tecnológica y económicamente) que el nuestro, es tiempo de reiterar a las autoridades y de poner en alerta a la población, la necesidad de medidas de fondo que resguarden los derechos ambientales , el derecho a la vida y a la salud de la población.
Es tiempo de acabar con el divertimento minúsculo de la política del centro de la Plaza Mitre (Monte Grande, Esteban Echeverría) y la de la farándula y poner manos a la obra, de una obra cuyos frutos no darán rédito político en el término de una elección, pero que es rigurosamente vital.
Lic. Biol. Norma H. Rodríguez
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